1-Pedro Paramo, Juan Rulfo
Cuando Juan Preciado llega al pueblo mexicano de Comala en busca de su padre, Pedro Páramo, lo que encuentra es un lugar vacío, misterioso y sin vida en el que sus habitantes se presentan como apariciones fantasmales. En esta obra maestra de la literatura hispanoamericana nunca se termina de tener claro quién está vivo y quién no.
¿Lo está el propio Juan Preciado? ¿Es Comala un cementerio? Una novela en la que Juan Rulfo transporta al lector de lo real a lo fantástico con un estilo sugerente y poético que deja con el vello de punta en más de una ocasión.
2- Los peligros de fumar en la cama, Mariana Enriquez
Una niña desentierra en el jardín unos huesos que resultan no ser de un animal, una presencia fantasmal busca un sacrificio en un balneario, un rockero fallecido de un modo atroz recibe un homenaje de sus fans que va más allá de lo imaginable...
En los doce cuentos que componen este volumen Mariana Enriquez despliega todo un repertorio de recursos del relato clásico de terror: apariciones espectrales, brujas, sesiones de espiritismo, visiones, muertos que vuelven a la vida... Pero reelabora ese material con una voz propia y moderna, indagando en lo siniestro que se esconde en lo cotidiano.
3-Otra vuelta de tuerca t, Henry James
Otra vuelta de tuerca es uno de los mejores libros de miedo jamás escritos. Está considerada la historia de fantasmas por antonomasia y no es para menos. Henry James construye una historia de suspense en la que lo natural y lo fantasmagórico se mezclan en el misterio para plantear un interrogante: ¿cuál es el secreto que se oculta entre los muros de la mansión?
Está protagonizada por una joven institutriz al cuidado de dos niños en una mansión victoriana en la que la anterior institutriz y el sirviente murieron en extrañas circunstancias. A lo largo de la narración intervendrán diferentes presencias y personajes que podrían tener una procedencia sobrenatural.
4- La primera vez que vi un fantasma, Solange Rodríguez Pappe
Los fantasmas que atraviesan este libro han tomado forma de historias perturbadoras que exploran nuestras pesadillas. Nos expulsan de la realidad y nos empujan a la incertidumbre y a la extrañeza. Su lectura nos deja con la sensación de haber experimentado una aparición terrorífica, un futuro inquietante o un recuerdo espeluznante.
Sus fantasmas habitan en un hotel de carretera o en el cuerpo de una gata embarazada, se enredan en una trenza atada por una cinta azul y se ocultan entre los dientes de una mujer desnuda. Cruzan de un relato a otro y se vuelven, por momentos, una presencia tangible que se cuela en la vida cotidiana, engañándonos para que intimemos con ellos.
5- El otro, Thomas Tryon
Esta novela está considerada la que animó a Stephen King a convertirse en escritor, además de un magistral ejercicio del terror más perturbador. Todo empieza un verano en un bucólico pueblo de Nueva Inglaterra asolado por una serie de muertes. Tras el trágico accidente mortal de Vining, el padre de la familia Perry, la familia se enfrenta a una nueva pérdida: la del pequeño primo Russell. Y, unas semanas después, desaparece una vecina de la casa de al lado…
Los hijos gemelos de Vining son muy peculiares: cada uno podría leer los pensamientos del otro, pero no pueden ser más diferentes. A uno de ellos todo el mundo le considera una mala influencia, mientras que al otro todos le adoran. Ambos viven inmersos en un extraño juego telepático que les enseñó su abuela. Aunque puede que el juego se les esté yendo de las manos.
6-Cometierra, Dolores Reyes
Cometierra es una novela lírica en la que la sensibilidad también deja espacio a lo áspero y lo terrorífico. Su protagonista sin nombre es simplemente Cometierra, una niña con poderes sobrenaturales que crece siendo capaz de ver qué suerte corrieron aquellos que un día desaparecieron como si se los hubiera tragado la tierra.
El poder de la joven vidente hace que sus vecinos corran a pedirle ayuda desesperados y la marginen a partes iguales. Una historia sobre la sombra alargada que proyectan los fantasmas, la violencia y el dolor de la pérdida.
7- Cuentos, Edgar Allan Poe
En este volumen se reúnen los mejores relatos de misterio y terror del gran maestro del género. Una bellísima edición especial de Austral con catorce relatos de Edgar Allan Poe.
La modernidad de Poe y su sintonía con las preocupaciones de nuestra época hacen de él un autor tan cercano como indispensable a día de hoy. En estos relatos se aprecia tanto su asombrosa pericia narrativa como su genuino talento para la construcción de tramas de misterio y terror.
8- Una cabeza llena de fantasmas , Paul Tremblay
Un libro que combina el terror y el misterio con el drama familiar, en la estela de El resplandor de Stephen King, La maldición de Hill House de Shirley Jackson o El exorcista de William Peter Blatty. La novela ganó el Premio de Novela Bram Stoker.
La apacible vida de los Barrett da un giro cuando Marjorie, su hija adolescente, empieza a mostrar síntomas de una enfermedad mental que los médicos no consiguen diagnosticar. Desesperado, el padre pide ayuda a un cura para practicar un exorcismo. Quince años después, una escritora entrevista a la hermana pequeña de Marjorie y, a medida que rememora la tragedia, se plantean interrogantes sobre la memoria y la realidad, los medios de comunicación, el poder de la ciencia y la religión y la naturaleza del mal.
9- Damas oscuras, VV.AA.
Veinte cuentos de fantasmas escritos por algunas de las escritoras victorianas eminentes del relato escalofriante. Con aportaciones de autoras clásicas como Charlotte Brontë, Elizabeth Gaskell, Margaret Oliphant o Willa Cather, junto con otras no tan conocidas pero no por ello menos especialistas en lo tenebroso y lo sobrenatural.
Ambientados en las montañas de Irlanda, en una villa mediterránea o en una tétrica mansión de Londres, estos relatos evidencian la fascinación victoriana por la muerte y por lo que había más allá, con atmósferas sugerentes, ingenio y también mucho humor.
10- El instituto, Stephen King
El Instituto es la última novela del maestro del género Stephen King. Deudora de Ojos de fuego, y con un elenco de personajes juveniles (como en It) con los que el lector empatiza de inmediato. Una novela que recuerda al mejor King.
En mitad de la noche en un barrio tranquilo de Minneapolis raptan a Luke Ellis, de doce años, tras haber asesinado a sus padres. El niño se despierta en la siniestra institución conocida como el Instituto, en un cuarto que se asemeja al suyo pero sin ventanas. En habitaciones parecidas hay más niños, que comparten capacidades especiales como la telequinesia o la telepatía.
La directora y el resto del personal se dedican a aprovecharse sin compasión del talento paranormal de los chicos. Luke se da cuenta de que las víctimas van desapareciendo, así que se obsesiona con huir y pedir ayuda. Pero nunca nadie ha escapado del Instituto...
No hay comentarios:
Publicar un comentario